La LEISHMANIOSIS es una enfermedad parasitaria provocada por un PROTOZOO
que afecta a la sangre: la Leishmania.
Es una enfermedad ZOONÓSICA. Esto quiere decir que puede afectar a las personas.
Este protozoo se transmite por un tipo de mosquito (Género Phlebotomus), que normalmente muestra actividad durante los meses de primavera y verano.
Para que nuestro peludo o nosotros nos contagiemos, es necesario que nos pique un mosquito que previamente se haya contagiado al ingerir sangre de un animal enfermo.
Es decir, NUESTRO PERRO POSITIVO A LEISHMANIA NO PUEDE CONTAGIARNOS DIRECTAMENTE.
La enfermedad se produce como consecuencia de la respuesta inmune exacerbada del organismo con el objetivo de eliminar el parásito.
Algunos síntomas descritos son:
- Alteraciones cutáneas
- Aumento del tamaño de los ganglios
- Alteraciones oculares y nasales
- Alteraciones renales
- Alteraciones gastrointestinales
- Adelgazamiento
- Debilidad
La leishmaniosis es considerada por la OMS una de las enfermedades más importantes en salud pública.
Por esto, es NECESARIO que protejamos a nuestra mascota del mosquito mediante antiparasitarios
externos eficaces, y evitando que permanezca en el exterior en las noches calurosas.
También existen métodos de detección de la enfermedad, así como una vacuna
que puede ayudar con la sintomatología en caso de que nuestro amigo de cuatro patas se contagie.
Actualmente NO
EXISTE UNA CURA
para esta enfermedad, pero existen tratamientos que mejoran la sintomatología y ralentizan su progreso.
Y recuerda, el mejor tratamiento para nuestra mascota solo puede ser descrito por un veterinario!